Ya os conté que íbamos a ir a Nueva York hace unos meses, pero todavía no os había explicado nada del viaje en el blog. En Instagram y Facebook colgué fotos, pero las de la cámara estaban reposando en el disco duro del ordenador a la espera de encontrar un momento para poner orden y seleccionarlas. No os voy a decir el número de fotos que hice porque es indecente... :-) pero es que esa ciudad es como un paraíso fotográfico y al ir sin los niños las horas, los minutos, los días se multiplicaban por mil! :-)
Ya habíamos estado otras veces en NY, así que esta vez teníamos ganas de descubrir rincones nuevos y huir un poco de lo más típico, aunque hay sitios que por más tópicos y típicos que sean siempre apetece volver. Así que uno de los objetivos del viaje era conocer el otro lado del rio Hudson, atravesar el puente de Brooklyn y quedarnos por ese barrio del que tan bien había oido hablar. Ya estuvimos en Coney Island en el anterior viaje, pero su parque de atracciones y el ambiente que lo rodea tiene un sabor muy diferente (y muy recomendable!) a las nuevas zonas más emergentes que estan surgiendo en Brooklyn.Por si llego a tiempo y hay alguien por aquí planificanco unas vacaciones en Nueva York, aquí va mi recomendación: No os podéis perder un paseo por el Barrio de Williamsburg (Brooklyn).
Estuvimos paseando por sus calles, tiendas y cafeterías y fue de lo más agradable. Supongo que en cierta manera este barrio un tanto "destartalado" me trajo un poco del sabor europeo, más alejado de los rascacielos y las grandes avenidas de Manhattan, de las que reconozco que en esta ocasión buscamos escapar. 
La parada de metro principal es la de Bedford Avenue, linea L, que te deja en el corazón de Williamsburg un barrio lleno de gente joven y de lo más moderna, con un look muy (des)cuidado. Eso si, los hombres es imprescindible si vais cuando hace frío, un gorro de lana, tipo pescador, y una buena barba, si tenéis una camisa a cuadros mejor que mejor, y un pantalón pitillo, al más puro estilo hypster y estaréis como en casa :-) vamos, casi casi de uniforme! 
Una de las primeras tiendas que nos encontramos fue una tienda de discos, y como reconozco que me producen una atracción descomunal fue imposible no entrar. 
Además me parecen un escenario perfectos para una sesión de fotos... por lo que además de mirar entre las montañas de discos antiguos y nuevos no me pude resistir a hacer alguna foto...
Después de un buen paseo por las calles y tomar un buen tentempié nos fuimos a contemplar las vistas que hay de la isla de Manhattan desde este lado del río. Como veis el Empire State está presidiendo el skyline.
Fuimos al parque de Bushwick Inlet Park que ofrece estas hipnotizadoras vistas.
Las bicicletas, como las barbas, son parte del carácter del barrio :-)
Justo delante de estas vistas en este pequeño parque hay un campo de fútbol . Que con buen tiempo debe estar lleno de gente jugando y disfrutando de las vistas. 
Nosotros fuimos a finales de marzo y todavía hacía frío, de hecho incluso nevó! Así que después de contemplar las vistas nos fuimos a una cafetería a tomar algo caliente. Hablando con un lugareño nos recomendó el Cafe Colette, una cafetería de lo más auténtica y acogedora donde recargamos fuerzas para continuar nuestro paseo.
Por un momento fue como trasladarse unos cuantos años atrás.
Espero que os hayáis hecho una idea, y es que Williamsburg es un barrio con mucha personalidad que merece una visita! Hoy os traigo una primera entrega para ir abriendo boca! (Esto promete ser una entrega en fascículos como el Broadway Market de Londres :-)
Os dejo con la música de Jim James, y su canción New Life que últimamente he escuchado bastante y me tiene un tanto enganchada.
J