Hace unos días Álvaro Sanz hizo la segunda convocatoria de Despierta para captar con la cámara el amanecer. Si o si quería participar, quería levantarme con el sol sabiendo que había otros locos de la fotografía que saldrían de la cama a horas intempestivas para disfrutar de ese momento tan mágico.... pero no pudo ser. Después de una semana muy intensa cai rendida en los brazos de Morfeo y fui incapaz de poner un pie fuera de la cama, de hecho debo agradecer a mi querida familia dejarme dormir hasta las 10 de la mañana, en esta casa todo un acontecimiento que casi se merece hacer la ola!!!!! Así que de momento me quedo a la espera de poder participar en el próximo despertar que será en nuestro querido Delta del Ebro en Inspira, un Festival de fotografía y creatividad que Álvaro Sanz ha organizado yen el que además Kireei + Tea on the moon daremos un pequeño taller :-))
Pero quería aprovechar la ocasión para enseñaros unas fotos de uno de los amaneceres más especiales que recuerdo. Fue en un viaje que hicimos hace unos años por la costa Oeste de EEUU en autocaravana. La semana pasada estuvimos mirando los álbumes y al encontrarme con estas fotos volví a revivir el momento. Allí viví el amanecer más bello que recuerdo, cuando abrí los ojos a las 5 de la mañana y al mirar por la ventana de la autocaravana me encontré con esta belleza.
El sitio era especial, muy especial! Estábamos en tierra de los indiosNavajos, en MonumentValley (Utah). La noche anterior habíamos llegado a última hora y aunque éramos conscientes de la belleza del sitio no pudimos disfrutar del paisaje con tranquilidad ya que prácticamente era de noche. Estábamos en una zona de acampada dentro del parque con la vista más hermosa que he visto nunca! Y estábamos allí en primera fila, prácticamente solos! Solo había una tienda de campaña y otra caravana más para disfrutar de ese espectáculo.Un auténtico lujo!
Recuerdo abrir los ojos como platos, mirar a Xavi y a Martí durmiendo, buscar la cámara y saltar de la cama. Pisar aquella tierra rojiza en pijama, ver las siluetas de las montañas sagradas de los navajos y volverme loca corriendo de un lado a otro haciendo fotos y disfrutando del momento.
Hay experiencias que las recuerdas toda la vida, momentos que se te quedan grabados y que cuando los recuerdas puedes volver a sentir la intensidad del momento. Miro estas fotos y siento tantas cosas... esa es la belleza y la fuerza que tanto me gusta de la fotografía, los momentos que nos permite recordar y volver a saborear.
La autocaravana no estaba posando para la foto, aquí fue donde dormimos! Y por si a alguien le interesa, viajar en autocaravana es muy especial y muy cómodo, sobretodo si viajas con niños. Eso si, hay que aprovechar cuando el dólar está en baja forma! :-) Después de 15 días en esa casa de cuatro ruedas casi lloro al despedirme de ella. Y en el caso de EEUU es un país muy preparado para ir con este medio de transporte, tienen mucha tradición de viajar con caravana, autocaravana o directamente con un autobús "adaptado". Vamos que la nuestra era el modelo más pequeño y ya nos parecía enorme comparada con las que hay por aquí! Las carreteras son muy cómodas y los campings están muy equipados, aunque en el de Monument Valley no fue el caso, no tenía ningún servicio, solo ofrecía unas vistas increíbles ;-) 
Aquel día, cuando Martí se despertó nos pusimos a desayunar allí sentados en la tierra rojiza, con el cálido sol de primera hora en nuestra cara, disfrutando del silencio y del increíble paisaje que teníamos ante nuestros ojos. Acompañados de un perro que se sentó junto a nosotros a disfrutar del espectáculo.
Gracias a nuestro despiste, no habíamos cambiando la hora al entrar en esta zona (no habíamos retrasado una hora el reloj) así que nos presentamos en el punto donde empiezan los recorridos los primeros, y tuvimos la suerte de entrar en este valle sin nadie más, como si lo hubieran abierto para nosotros. Disfrutamos del sol de primera hora, de los tonos rojizos, de las explicaciones del guía... del olor y de la tranquilidad que transmitía esa tierra. Esperando encontrar a John Wayne cabalgando por algún rincón del valle.
Quizás hoy me haya ido por las ramas, quizás muchas cosas juntas que querer transmitir y explicar, quizás hoy haya compartido una de las experiencias mas bonitas que hemos tenido, quizás solo fuera un sueño, quizás.... hay veces que los sueños se hacen realidad. 
Después de visitar un paisaje que es todo un clásico de EEUU os dejo con dos voces que son otro icono de este país Johnny Cash y Bob Dylan que juntos interpretan una canción ante la que hay que quitarse el sombrero: Girl from the north country. La canción va acompañada de las imágenes de un clásico "Las aventuras de Jeremiah Johnson" peliculón de Sydney Pollack e interpretada por Robert Redford. Hay que ver en cuatro líneas los nombres que han salido... El video no me lo dejaba poner en el blog, así que si clickais en la imagen os llevará a youtube para poderla disfrutar!
