Desde que hace un par de años estuvimos recorriendo Escocia en Camper nos quedamos con ganas de repetir la experiencia, fue un viaje muy especial para todos pero para Martí y Guillem todavía lo fue más y no paraban de preguntar cuando repetiriamos, cuando podrían volver a dormir en una camper! Así que las pasadas vacaciones de Semana Santa decidimos alquilar una y volver a hacer una escapada, esta vez el destino elegido fue el Sur de Francia, íbamos a empezar por la bonita Carcassone y luego recorrer los alrededores, pero un imprevisto hizo que cambiaramos el recorrido y acabáramos disfrutando de la maravillosa Costa Brava.
Un imprevisto decía... llegamos a la preciosa ciudad medieval de Carcassonne, la visitamos y cuando volvimos a la camper nos habían robado tooooooodo, y eso que estábamos aparcados en el parking oficial de caravanas de la ciudad, y no en un descampado... Después del disgusto decidimos que no nos podiamos quedar con ese mal sabor de boca sobre todo por los niños, así que después de regresar a casa con lo puesto decidimos volver a hacer maletas y emprender de nuevo el viaje, esta vez hacia la Costa Brava. Otra lección aprendida, viajar con lo mínimo y con cosas de poco valor... no llevarte ese jersey hecho con lana traida de Islandia y que tu madre había tejido con todo el cariño del mundo, no llevarte ese peluche sin el que no puedes dormir.... pero al final piensas que todo lo que se llevaron fueron "objetos" y la actitud positiva, esa no se la llevaron :-)
Con Xavi siempre hemos dicho que cuando nos jubilemos nos compraremos una Camper y nos dedicaremos a viajar sin prisas, quien no ha soñado algo así... mientras, nos conformamos con alquilar una! Esta vez alquilamos la furgoneta en Barcelona con una empresa que se llama Cargoling y que os recomiendo! De ellos solo puedo decir cosas buenas, ya que además con el incidente que tuvimos se portaran genial. Nosotros alquilamos una Classic Camper.

Como os comenté en el post de Escocia, en su interior aprendes a hacer un baile con coreografía para 4! Si hace buen tiempo son ideales porque la vida que haces dentro es la justa, eso si si te pilla días de tormenta o frio... paciencia ven a mi!!! Pero nosotros solo podemos decir que la experiencia, por segunda vez, nos ha encantado y que tenemos ganas de repetir!

Despertarnos viendo salir el sol, abrir la ventana y poder disfrutar de unas bonitas vistas...





Por la noche se podía ver como el faro iluminaba el cielo, ya os he dicho en alguna ocasión que soy una apasionada de los faros así que no podiamos dormir mejor acompañados.

Al día siguiente decidimos irnos a hacer un desayuno "con vistas", así que nos fuimos a visitar el faro de San Sebastian desde donde hay unas bonitas vistas de Llafranc y de la costa Brava. Cuando un faro se cruza en nuestro camino, allá que vamos :-) Y por cierto, para los que os queráis dar un gustazo allí hay un hotel de esos bonitos: Hotel El Far.



Y des de el faro de San Sebastian volvimos a Llafranc para empezar la excursión del día, el tiempo había cambiado y hacía un día explendido! Así que abrigos fuera, gorra preparada y crema de sol y listos para empezar a caminar por el Camino de Ronda que va desde Llafranc hasta la playa del Golfet.
Los Caminos de Ronda son unos caminos junto a la costa utilizados antiguamente por contrabandistas y carabineros para hacer la Ronda y vigilar el contrabando en la costa. Actualmente son una bonita manera de descubrir calas y paisajes con mucho encanto. Hay de diferentes niveles y duración, en las oficinas de turismo de las poblaciones encontraréis la información de los caminos que hay en cada zona, su dificultad y duración.
Habíamos hecho alguna vez, {A.D.N. antes de tener niños}, algun camino de ronda junto al mar que era más bien "salvaje", con eso quiero decir que no estaban los caminos tan bien arreglados y apenas carteles, pero éste estaba muuuy señalizado y todo muy arreglado, nos pareció de lo más seguro y recomendable para ir con niños, no tiene perdida! La duración es perfecta, según la información del plano que nos dieron en la oficina de turismo el camino tenía una duración de 50 minutos, cosa que ya sabemos que no es cierta cuando vas con niños y foto va foto viene :-)) para en esta playa y la otra... pero al ir pasando por diferentes poblaciones, a cual más bonita, resulta una excursión de lo más entretenida.

Empezando desde Llafranc, y la primera playa que nos encontramos fue la de Canadell, en Palafrugell, esas puertas de colores vivos son inconfundibles. Y allí hicimos nuestra primera parada! Hacía muuuuucho tiempo que no pisábamos la playa y Martí y Guillem tenían unas ganas locas de jugar con la arena! Bueno.... con la arena es un decir, lo primero que les llamó la atención fue esto:

Estas pequeñas piedrecitas, "restos de un tesoro", fue lo primero que les llamó la atención! Guillem me hizo guardar unas cuantas en una bolsa, para poder jugar despues con los piratas de los playmobils! :-)




Seguimos el camino y llegamos a la Playa de Port-Bo, Calella de Palafurgell, más bonita no se puede ser!!! Esos porches, esas pequeñas playas ocupadas por las barcas de pescadores... que rincones más bonitos y más diferentes a las playas que solemos ir. Esta playa es conocida por las tradicionales cantadas de habaneras que se celebran en verano, pero en esta época, como os he dicho, estaba muy tranquilo y la verdad es que daba gusto pasear y sentarse tranquilamente a contemplar ese azul tan bonito que caracteriza la Costa Brava.






Nuestro siguiente destino fue la zona de Cadaques, pero eso os lo explico en el próximo post!! Os dejo con una canción de Ramón Mirabet, un cantante que se hizo famoso en un programa musical de la televisión francesa y que este verano vais a escuchar muy a menudo, ya que una de sus canciones ha sido la elegida para acompañar el nuevo anuncio de la cerveza Estrella Damm.